El Pleno ordinario del mes de junio ha dejado patente, una vez más, la incapacidad política de Arrabal y su equipo para gestionar un Ayuntamiento como el de Nerja, además de constatarse de nuevo la soberbia de Rosa Arrabal como presidenta del Pleno, haciendo gala de un descomunal abuso de poder al saltarse las normas más esenciales y pisotear los acuerdos plenarios adoptados por la mayoría de los concejales.
Por otro lado, Rosa Arrabal, demostró en el Pleno de ayer el miedo que le tiene al debate político con José Alberto Armijo, al que, buscando argucias infundadas, le negó la posibilidad de que participara en el debate de un tema tan importante como la prórroga de la concesión de la explotación de los merenderos de Burriana.
Fue precisamente la propuesta para prorrogar las concesiones de explotación de estos merenderos, el expediente que despertó mayor expectación, aunque la nefasta capacidad de gestión política de la concejala de Playas, provocara que no fuese incluido en el Orden del Día del Pleno y fuese tratado por carácter de urgencias a tan solo dos días de plazo de expirar la actual concesión. La propuesta de la concejala de Playas, Cristina Fernández (Podemos), se vio enmendada por una propuesta del Partido Popular, ya que la propuesta de la concejala, tal como venía planteada, ponía en riesgo la continuidad de los actuales adjudicatarios por incumplir el Pliego de Condiciones que sirvió en su día para adjudicar los merenderos. Una muestra más de la nefasta gestión que la concejala de Playas está llevando a cabo, amparada por la alcaldesa.
La puesta en escena, por parte de Rosa Arrabal, buscando la crispación, con el único objetivo de seguir demostrando su complejo de victimismo con el que ya tiene cansado a nerjeñas y nerjeños, se hizo patente una vez más durante el Pleno, aunque en esta ocasión, tras las intervenciones del público en el apartado de ruegos y preguntas, y tras las distintas intervenciones de concejales del Partido Popular, se evidenció que los argumentos esgrimidos durante estos tres años (falta de personal, falta de presupuesto, falta de medios), han llegado a su fin, constatando que los problemas que viene sufriendo Nerja durante estos tres últimos años, se deben únicamente a la falta de preparación y la incapacidad de gestión de unos concejales que, sin obtener el respaldo mayoritario de los nerjeños, están al frente de un gobierno que solo aplica políticas dañinas para nuestro pueblo.
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