
El Partido Popular en el Ayuntamiento de Nerja ha venido defendiendo siempre que los establecimientos de la zona de la movida nocturna, entre los que se encuentran los pubs de la plaza Tutti-Frutti y la calle Antonio Millón, pudiesen instalar terrazas, aun cuando la normativa en vigor de la Junta de Andalucía, desde 2002 hasta la actualidad, no lo permitiese. Este fue el motivo por el que, tras las quejas formuladas por los vecinos del entorno, y ante la exigencia del Defensor del Pueblo a cumplir la normativa, se instó a los comercios de la zona a que desistiesen de montarlas.
No obstante, el anterior gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Nerja continuó las gestiones para que la Junta de Andalucía revisara el Nomenclátor y el Catálogo de espectáculos públicos, actividades recreativas y establecimientos públicos de la Comunidad Autónoma de Andalucía para adaptarlo a las demandas y realidades sociales en que se desarrollan las actuales actividades del ocio. El Partido Popular ha insistido a través de propuestas plenarias y en reuniones con el propio Director General de la Consejería de Justicia e Interior, que permitiese que fuesen los municipios, mediante Ordenanzas Municipales, quienes regularan la instalación de terrazas en los pubs y bares con música con las garantías necesarias para que la población que reside en el entorno disfrute de los derechos constitucionales a un medio ambiente adecuado.
El nuevo decreto aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, establece, por fin, que las terrazas sean compatibles con este tipo de pubs y bares con música y que serán los Ayuntamientos los que deberán regular la aplicación de este decreto mediante reglamentos municipales.
En este sentido, el Grupo Municipal del Partido Popular, a través de su portavoz, José Alberto Armijo, insta a la alcaldesa que ponga en marcha los mecanismos necesarios para que, de manera inmediata, sin dilaciones, se apruebe el reglamento que permita conciliar la instalación de estas terrazas sin entrar en conflicto con el derecho de los vecinos al descanso, devolviendo a la Plaza Tutti Frutti y Antonio Millón las terrazas que nunca debieron desaparecer por imposición de la Junta de Andalucía.
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